Los 15 pueblos más bonitos de Bizkaia

Situado en la comarca de Lea-Artibai, Lekeitio es un MUST entre los pueblos bonitos de Euskadi.

Después de ver el puerto, nosotros recomendamos pasear por la calle Arranegi del barrio de los antiguos marineros, hasta llegar a la plaza Arranegiko Zabala, donde tradicionalmente se vendía el pescado.

La iglesia de la Asunción de Santa María, con su retablo gótico (uno de los más grandes de España) es otro de los lugares que merece la pena visitar.

Desde la playa de Isuntza sale un camino (solo es accesible en marea baja) que lleva hasta el islote de Garraitz o San Nicolás.

Si buscamos un buen mirador del pueblo, un sencillo paseo nos lleva hasta la cima del monte Lumentza.

El faro de Santa Catalina, situado a pocos km. de Lekeitio, es el único faro que es visitable en Euskadi.

Hablar de Gernika es hablar del lugar donde se reunían las Juntas Generales de Bizkaia, bajo el roble conocido como Árbol de Gernika, para jurar el respeto a los Fueros.

Además de las Juntas Generales y el Árbol de Gernika, consideremos que son visitas obligadas, la iglesia de Santa María (uno de los mejores ejemplos de gótico en Euskadi), el parque de los Pueblos de Europa (con la escultura Gure Aitaren Etxea de Chillida), el frontón Jai Alai (uno de los más importantes en cesta-punta), el museo de la Paz de Gernika, una réplica del Guernica de Picasso y varios refugios antiaéreos de la Guerra Civil.

A ello debemos sumar que Gernika es una de las entradas a la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

Los puentes son la seña de identidad de este pequeño pueblo, separado en dos por la ría del Ea, de la comarca de Busturialdea.

El pueblo cuenta con 4 puentes, destacando el Puente Viejo de piedra. Otros monumentos que merecen la pena ser visitados son Belletxe (la casa de pescadores de Ea, situada en el muelle del pueblo), las iglesias de Santa María de Jesús y de San Juan Bautista, y el molino y la ferrería Urtubiaga.

También recomendamos recorrer el sendero que lleva a la Atalaya, sobre la que encuentra la ermita de Talako Ama.

Cerca del pueblo tenemos la playa de Ogeia, donde se puede contemplar la amplia zona rocosa de la rasa mareal.

Situada en Las Encartaciones-Enkarterri, en un punto estratégico entre Castilla y el mar Cantábrico, fue un núcleo comercial importante en Bizkaia y conserva un casco medieval digno de visita.

El Puente de La Muza o Puente Viejo, con su torreón, es la construcción más representativa de la villa. Muy cerca del puente, tenemos la iglesia de San Juan del Moral, que alberga el museo de Historia de Balmaseda.

Otro punto destacado del casco histórico de Balmaseda es la plaza de San Severino, donde podemos ver el Ayuntamiento (conocido como “La Mezquita” por su pórtico de influencia mudéjar) y la Iglesia de San Severino (estilo gótico con elementos barrocos). Balmaseda es famosa por el Vía Crucis Viviente de Semana Santa, donde los penitentes son los vecinos de la localidad (se puede visitar el Centro de Interpretación de la Pasión Viviente de Balmaseda).

Si os gusta el senderismo, una buena opción puede ser subir hasta la ermita de San Roque del monte Kolitza (uno de los cinco montes bocineros de Bizkaia).

Y a las afueras de Balmaseda, para aprender más sobre la industria textil del siglo XIX, se puede visitar el Museo de Boinas La Encartada.

Situado entre los Parques Naturales de Gorbeia y Urkiola, Otxandio se fundó como villa defensiva en una de las ruta que unía Castilla con la costa cantábrica.

Una visita en Otxandio empezaría en la Plaza Nagusia, donde puedes ver el Ayuntamiento (Monumento Nacional de estilo barroco), la iglesia de Santa Marina (de estilo renacentista y torre de estilo barroco), la fuente de Vulcano (importancia de la herrería en Otxandio), la Casa de Cultura y la bolera (de estilo neoclásico).

Seguiríamos hacia la plaza Andikona, que alberga la escultura «Heriotza Zerutik Etorri Jakun» («La Muerte Nos Vino Desde El Cielo» en Euskera) y fue el lugar del primer bombardeo sobre civiles en Europa.

Varias casas blasonadas junto con la Cruz de Urigoiena y las ermitas de San Martín, San Antonio, Elizabarri y San Roke completan la lista de edificios históricos de la localidad.

Si te gusta la naturaleza, pasea entre las hayas trasmochas de alguno de los hayedos que rodean Otxandio (Presazelai, Olazar o Iluntxo).

Bermeo sigue siendo uno de los pueblos donde perdura la tradición pesquera de los pueblos de la costa vasca.

De hecho en una visita a Bermeo no puede faltar un paseo por el Puerto Viejo con las coloridas casas de fondo y la visita al Museo del Pescador (situado en la Torre de Ercilla).

Otros lugares de interés son la plaza de Sabino Arana (con iglesia de Santa María de la Asunción y la Casa Consistorial), la plaza Lamera (con el Casino y la Biblioteca Municipal), el convento de San Francisco y su claustro de estilo gótico, la iglesia de Santa Eufemia, la puerta de San Juan, la mirador de la Tala (con un mural sobre la pesca de la ballena) o la Ruta de las Esculturas repartidas por todo Bermeo.

Y dentro del municipio pero fuera del casco antiguo, destacan el Cabo Matxitxako (con unas vistas espectaculares del mar Cantábrico) y sobre todo, Gaztelugatxe con la ermita de San Juan en la cima. Ambos lugares están dentro de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

Situado en la margen izquierda de la desembocadura del río de Oka (convertido aquí ya en ría), dentro de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, Mundaka es un pueblo que mira al agua.

De hecho, sus dos monumentos principales, la iglesia de Santa María (de estilo gótico renacentista) y la ermita de Santa Catalina, están situados junto a la ría.

Aunque las dos playas más importantes de esta ría (Laida y Laga) están la margen derecha, Mundaka también tiene una amplia playa cuando la marea es baja.

Y muy cerca de este pueblo, podemos visitar Bermeo y Gernika, otros dos pueblos preciosos de Bizkaia.